9 Ideas para invertir en la crisis.

1. Busca las gangas. Saber dónde invertir no es fácil, lo importante es contar con un buen asesor.

“En épocas de crisis la gente se asusta, vienen ventas forzadas en las que se revientan portafolios por miedo a lo que puede pasar y se vende lo que estaba caro, y lo que estaba barato.

“Para inversionistas sofisticados, éste es un gran momento, pues es entonces cuando aparecen las gangas en todo tipo de activos”, dice Bernardo Paasche, director general de MD Advisors, una boutique financiera especializada.

Saber dónde invertir no es fácil, nadie tiene una bola de cristal que adivine los rendimientos.

Tampoco hay que saber qué es el EBIDTA de una empresa o el nombre complejo y lleno de iniciales de un fondo. Lo esencial es contar con un buen asesor y la información adecuada.

2. Diversifica. No pongas todos tus huevos en una sola canasta, la clave es diversificar.

Los expertos coinciden en un primer elemento: hay oportunidades. Un segundo punto de encuentro es la necesidad de diversificación.

En vez de apostarle sólo a una herramienta, hay que apostarle a varias.

La revista Dinero Inteligente presenta las opiniones de los expertos en cada área para que tú, con ayuda de un asesor, tomes decisiones en cuanto a tu portafolio de inversión, pero que sean decisiones inteligentes y que, por lo tanto, puedas cuestionar al asesor y averiguar qué es lo mejor para ti.

3. Invierte a largo plazo. La inseguridad no es uno de los principales factores que inhiben la inversión extranjera, según los datos de la SE.

El tercer elemento es el largo plazo, no hay que buscar inversiones para mañana, sino para dentro de varios años.

Los expertos explican que esta vez la crisis es reflejo de un elemento externo a México –el desequilibrio o probable recesión en EU– y que las raíces de la economía mexicana son más sólidas que antes.

“México sí va a sentir un efecto de desaceleración vinculado a Estados Unidos, pero va a ser completamente diferente. La economía tiene la capacidad de entrar a un ciclo de desaceleración sin desestabilizarse”, dice Felipe Illanes, economista en Jefe para América Latina de Merrill Lynch.

Las oportunidades están dentro del país –y en países emergentes, como Brasil o los asiáticos, en los que ya se puede invertir mediante fondos establecidos en México– porque el escenario macroeconómico en México es distinto.
“La primera parte del año va a seguir con información muy volátil y hay que aprovechar esos momentos siempre con el horizonte de largo plazo”, dice Luis Garibay, director de Gestión de Renta Variable de BBVA-Bancomer, quien cree que para el segundo semestre del año se verán mejorías.

4. Apuesta por la renta variable. Los fondos de inversión son una excelente opción para el mercado accionario.

Desde enero, los días negros de la bolsa han obtenido minutos en los noticieros, en la televisión, y grandes titulares en los periódicos. No hay que entrar en pánico.

“La inversión en renta variable es una inversión a largo plazo y se debe entender y valuar en el largo plazo”, explica Jesús Mendoza del Río, director ejecutivo de Gestión de Activos de Santander.

Los fondos de inversión son uno de los vehículos para participar en el mercado accionario, sin embargo, son poco populares en México.

La renta variable muestra grandes retornos de inversión. “El único antídoto (a la volatilidad) se llama tiempo, invertir a largo plazo”, dice José Miguel Garaicochea Berjón, director de Gestión de Activos de Santander.

Cuando la bolsa baja puede ser un buen momento para comprar, pues se compra barato, y mal momento para vender. El dinero en renta variable no se toca y no se revisa hasta que se llegue a la meta en el horizonte de inversión.

“La bolsa tiene un riesgo que se traduce en rendimiento y a largo plazo ese riesgo va disminuyendo”, dice.

Otra razón para invertir en la Bolsa Mexicana es que las empresas de un mercado en desarrollo tienen más retornos que las de países desarrollados.

5. Busca buenas compañías. La clave es seleccionar las compañías adecuadas para invertir.

Pero no hay que renunciar al trabajo para dedicarse a invertir en bolsa. Hay que tener el estómago para invertir en renta variable durante un momento de volatilidad, y entender cómo funciona.

Esto no significa renunciar a tu trabajo. “Confía en los expertos que tienen experiencia y en un grupo financiero sólido”, dice Mendoza del Río, quien explica que invertir en bolsa es convertirse en un accionista de la empresa.

Lo que recomienda es que “si quieres hacer una construcción, compra acciones con los desarrolladores en bolsa, si te interesan los aeropuertos pues invierte para ser socio de uno de ellos, y si quieres poner una miscelánea, pues mejor invierte en acciones de Wal-Mart de México (Walmex)”.

El retorno a largo plazo en renta variable puede ser muy interesante, pero “los rendimientos del pasado nunca se repiten”, dice Mendoza del Río. Si el inversionista se pierde la fiesta de los 20 días buenos porque se salió antes del tiempo estipulado, podría tener ganas de llorar. Además, a largo plazo –un periodo de unos 15 años, según Garaicochea– las crisis económicas son imperceptibles.

6. Mantente conservador. No corras, lo mejor es mantener un perfil conservador.

Digamos que no tienes el estómago para aguantar el riesgo de la bolsa o que sólo quieres poner un porcentaje pequeño de tu portafolio en renta variable.

Y aunque seas muy arriesgado, más vale tener algo de la inversión en renta fija, con rendimientos más bajos, pero más seguros.

Es una manera de garantizar la liquidez para objetivos de corto plazo. La renta fija ahora presenta oportunidades interesantes. “Muy poca gente se ha dado cuenta de la rentabilidad extraordinaria que han tenido los fondos de renta fija de largo plazo por lo menos en los últimos seis u ocho meses”, dice Roberto Cano, director ejecutivo de Principal Financial.

“La primera mitad del año favorece menos a temas de crecimiento a nivel global o favorable para las bolsas, pero sí a la renta fija y sobre todo a bonos de alta calidad y buen grado crediticio”, dice Illanes de Merrill Lynch.

7. Piensa en ladrillos. Haz tus cuentas para saber si te conviene invertir en un bien raíz.

Los ladrillos sirven para tener seguridad. Pero no hay que poner ahí todo el dinero.

Un bien raíz es otra forma de resguardar el dinero y de diversificar. Sin embargo, hay ciertos consejos a analizar antes de invertir en una casa, sobre todo si se piensa sacar un crédito hipotecario.

“Hay un miedo natural en México (a los créditos), pues la estabilidad macroeconómica es algo relativamente nuevo para nosotros, pero creo que el mercado hipotecario actual es muy distinto al de antes, pues se ha sofisticado mucho, las tasas han bajado mucho y por primera vez en un largo tiempo hay acceso a hipotecas de tasa fija a largo plazo”, explica Paasche de MD Advisors.

Una hipoteca a tasa fija permite hacer un plan financiero en el que si el salario se mantiene, el porcentaje de éste para pagar la casa es siempre el mismo, por lo que no hay posibilidad de que suceda lo que muchos experimentaron en 1994, con tasas variables, en las que sus mensualidades se fueron al techo. “Si tu trabajo está en peligro por la crisis quizá no sea muy sano endeudarte ahora”, dice Paasche.

8. El largo plazo es clave. Recuerda que la inversión es tu ahorro personal, es decir, tu patrimonio.

“Más que generar un enfoque de que hay que estar asustados, hay que tomar decisiones y el primer paso es analizar cómo está diversificado mi portafolio”, dice Roberto Cano.

La inversión es el ahorro personal, por ende, el patrimonio. El tiempo y la diversificación son las claves. En tiempos de crisis se presentan oportunidades para obtener rendimientos interesantes, pero hay que “estar muy cerca de tu asesor de inversiones y buscar los vehículos más acertados a tu perfil de riesgo”, dice Garibay.

“Sólo hay tres maneras de incrementar tus ingresos o mejorar tu situación financiera: trabajar más duro, invertir con más riesgo a largo plazo o reducir lo que gastas”, afirma Blanno. La estrategia de inversión no debe quitarle el sueño a nadie.

9. El asesor es una regla. Un asesor financiero es un as bajo la manga para triunfar.

El gestor, según los operadores de Santander, debe formar parte de una institución con un nombre reconocido, tener un buen récord y desempeño, además de que debe ofrecer diferentes fondos con diferentes perfiles de riesgo, de acuerdo con cada cliente.

“Invertir es un arte, una ciencia y requiere tener buen juicio, así como entender la psicología del mercado”, dice Bernardo Paasche, de MD Advisors, quien espera que un buen asesor pueda cumplir con estas expectativas.

Confianza es la primera característica que debe demostrar un asesor, según Roberto Cano, directivo de Principal Financial.

Además recomienda buscar un asesor que hable con conceptos prácticos o muy especializados, “no estos asesores que te llenan de conceptos técnicos y palabras rimbombantes que no te llevan a nada porque no dan ningún valor”, dice Cano, quien recomienda que el asesor debe buscar beneficios para el inversionista, no ser un vendedor de productos de la empresa a la que representa.

Para Tomás Blanno, por su parte, el asesor es quien ayuda al inversionista a separar las emociones de la lógica, quien además puede ayudarle a entender en qué gasta sus ingresos y en qué puede invertir el dinero que tiene. Blanno, como asesor financiero, siempre dice “si tu vecino (que no es asesor financiero) te dice que compres algo, compra lo contrario” y mejor hay que buscar asesoría de los expertos.

Fuente: CNN Expansión. 9 Ideas para invertir en la crisis.

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