Sobre el riesgo.- Primer axioma.
La preocupación no es una enfermedad sino una señal de salud.
Si usted no está preocupado, no está arriesgando lo suficiente.
Existen varias formas de medir el riesgo de una inversión, pero no hay ninguna forma científica de medir el riesgo que cada uno de nosotros somos capaces de soportar y que estamos dispuestos a correr. Lo mejor que podemos hacer es: ser honestos con nosotros mismos y definir el nivel de preocupación con el que estamos dispuestos a vivir.
Siempre juegue por apuestas importantes.
¿Que caso tiene obtener una ganancia mínima por nuestra preocupación?, Si lo vamos a hacer, que valga la pena.
Quizá usted quiera comenzar modestamente y luego aumentar la dosis de preocupación en la medida que adquiere experiencia y confianza en sus decisiones.
Cada especulador encuentra su propio nivel de riesgo tolerable.
Resista el atractivo de la diversificación.
Con poco capital para especular hay que enfocar los esfuerzos para obtener el efecto máximo de nuestras propias decisiones.
Con mucho capital para especular, también hay que procurar el máximo efecto de nuestras decisiones.
La diversificación, tal como se entiende en la comunidad inversionista, significa repartir el dinero en muchas pequeñas especulaciones en lugar de hacerlo en unas pocas, grandes.
La idea es la de conseguir una seguridad o una “cobertura”.
Pero lo primero que obtendremos es la seguridad de no obtener un rendimiento extraordinario, porque lo mismo que nos protege de perder, nos mantiene lejos de hacer grandes ganancias.
En un portafolio diversificado, el hecho de que unos instrumentos bajen, se compensa con los instrumentos que suben.
Sobre la codicia.- Segundo axioma.
¿Qué pasaría si mantengo la inversión un poco más?
¡Cuidado!, este es el primer indicio de la codicia.
Apartarse del éxito es un acto sumamente difícil.
En el curso de un juego de azar, de una inversión o de una especulación, de vez en cuando se presentan rachas de buena suerte, son eventos que la condición humana disfruta tanto que tiende a querer que sigan por siempre, no obstante el sentido común hace reconocer que esta situación no puede prolongarse indefinidamente.
Hay que tener cuidado con el sentimiento de que en momentos alcistas del mercado podemos quedarnos durante períodos mas largos con alguna inversión. Recordemos que básicamente la estrategia del especulador se concentra en la reinversión de las utilidades.
Decida por adelantado cuánto quiere ganar y cuando lo tenga, ¡venda!
Para enfriarnos la mente es mucho más fácil fijar desde el momento de la compra el nivel al que estaríamos dispuestos a vender, inclusive, si es posible, colocar la orden de venta a ese precio por adelantado.
No intente ganarlas todas.
Todos los días usted verá oportunidades pasar, no se preocupe, mejor enfóquese en alcanzar alguna de ellas y punto.
Sobre la esperanza.- Tercer axioma.
Cuando el barco comienza a hundirse, no rece. Sin esperar más hay que saltar del barco y salvarse.
Quedarse atascado en una empresa perdedora es el peor dolor monetario que hay”, es por esto que recomienda no esperar a que el barco se encuentre sumergido hasta la mitad para tomar una decisión, lo que hay que hacer es evaluar la situación, buscar evidencia confiable y tangible para ver las posibilidades de una mejora, y si éstas no convencen se debe proceder a liquidar el asunto en cuestión antes de que los demás comiencen a sentir pánico, sin esperar más hay que saltar del barco y salvarse.
Acepte las pequeñas pérdidas como un hecho de la vida.
Espere recibir varias pérdidas pequeñas en lo que logra conseguir una gran ganancia.
Sobre los pronósticos.- Cuarto axioma.
No se puede predecir la conducta humana.
Las decisiones de compra y venta en los mercados de valores son tomadas por seres humanos.
Lo que se puede observar es la conducta pasada y la conducta pasada tiene poco que ver con el control de la conducta futura del ser humano.
Desconfíe de cualquiera que afirma que conoce el futuro, aunque sea confusamente.
Recuerde que el mercado valora por adelantado los pronósticos, pero todo se resume a un juego de expectativas.
Escuchar la opinión de un tercero frecuentemente es un error, nadie puede adivinar lo que va a pasar en el futuro.
Todos los oráculos financieros o económicos esperan que nadie examine sus métodos y resultados cuidadosamente. No obstante a veces tienen razón y esto es lo que los hace peligrosos.
Es mejor seguir sus propias convicciones y de preferencia, invertir en una industria o sector que usted conozca y por lo tanto pueda saber si las expectativas son alcistas o a la baja.
Sobre los patrones.- Quinto axioma
El caos no es peligroso hasta que comienza a parecer ordenado.
La ilusión de un orden en el mundo del dinero es una percepción efímera que ha engañado a millones y seguirá atrapando a inversionistas.
Todo el mundo está buscando la fórmula que explique con un enfoque racional y sensato cómo enriquecerse, lamentablemente ésta no existe. A pesar que de tiempo en tiempo aparecen patrones que descifran en forma exitosa el caos de las inversiones, éstos no son una base firme sobre la cual fundamentar los planes financieros.
¡Cuidado con la ilusión de las gráficas!
La vida no es una línea recta, no se deje hipnotizar por líneas rectas que imagine en una gráfica.
¡Cuidado con los espejismos de la causalidad y la correlación!
No se deje engañar por las coincidencias.
¡Cuidado con la falacia del juego de azar!
En las apuestas en los juegos de azar hay una teoría que sugiere que uno debe de poner pequeñas cantidades de dinero inicialmente en una apuesta, para probar suerte y si éstas pequeñas apuestas van bien, entonces uno puede ir por la grande. Pero esto no es cierto, lo único que prueba es que las rachas ganadoras pueden suceder, pero nada garantiza cuánto durarán y cuándo terminarán.
La preocupación no es una enfermedad sino una señal de salud.
Si usted no está preocupado, no está arriesgando lo suficiente.
Existen varias formas de medir el riesgo de una inversión, pero no hay ninguna forma científica de medir el riesgo que cada uno de nosotros somos capaces de soportar y que estamos dispuestos a correr. Lo mejor que podemos hacer es: ser honestos con nosotros mismos y definir el nivel de preocupación con el que estamos dispuestos a vivir.
Siempre juegue por apuestas importantes.
¿Que caso tiene obtener una ganancia mínima por nuestra preocupación?, Si lo vamos a hacer, que valga la pena.
Quizá usted quiera comenzar modestamente y luego aumentar la dosis de preocupación en la medida que adquiere experiencia y confianza en sus decisiones.
Cada especulador encuentra su propio nivel de riesgo tolerable.
Resista el atractivo de la diversificación.
Con poco capital para especular hay que enfocar los esfuerzos para obtener el efecto máximo de nuestras propias decisiones.
Con mucho capital para especular, también hay que procurar el máximo efecto de nuestras decisiones.
La diversificación, tal como se entiende en la comunidad inversionista, significa repartir el dinero en muchas pequeñas especulaciones en lugar de hacerlo en unas pocas, grandes.
La idea es la de conseguir una seguridad o una “cobertura”.
Pero lo primero que obtendremos es la seguridad de no obtener un rendimiento extraordinario, porque lo mismo que nos protege de perder, nos mantiene lejos de hacer grandes ganancias.
En un portafolio diversificado, el hecho de que unos instrumentos bajen, se compensa con los instrumentos que suben.
Sobre la codicia.- Segundo axioma.
¿Qué pasaría si mantengo la inversión un poco más?
¡Cuidado!, este es el primer indicio de la codicia.
Apartarse del éxito es un acto sumamente difícil.
En el curso de un juego de azar, de una inversión o de una especulación, de vez en cuando se presentan rachas de buena suerte, son eventos que la condición humana disfruta tanto que tiende a querer que sigan por siempre, no obstante el sentido común hace reconocer que esta situación no puede prolongarse indefinidamente.
Hay que tener cuidado con el sentimiento de que en momentos alcistas del mercado podemos quedarnos durante períodos mas largos con alguna inversión. Recordemos que básicamente la estrategia del especulador se concentra en la reinversión de las utilidades.
Decida por adelantado cuánto quiere ganar y cuando lo tenga, ¡venda!
Para enfriarnos la mente es mucho más fácil fijar desde el momento de la compra el nivel al que estaríamos dispuestos a vender, inclusive, si es posible, colocar la orden de venta a ese precio por adelantado.
No intente ganarlas todas.
Todos los días usted verá oportunidades pasar, no se preocupe, mejor enfóquese en alcanzar alguna de ellas y punto.
Sobre la esperanza.- Tercer axioma.
Cuando el barco comienza a hundirse, no rece. Sin esperar más hay que saltar del barco y salvarse.
Quedarse atascado en una empresa perdedora es el peor dolor monetario que hay”, es por esto que recomienda no esperar a que el barco se encuentre sumergido hasta la mitad para tomar una decisión, lo que hay que hacer es evaluar la situación, buscar evidencia confiable y tangible para ver las posibilidades de una mejora, y si éstas no convencen se debe proceder a liquidar el asunto en cuestión antes de que los demás comiencen a sentir pánico, sin esperar más hay que saltar del barco y salvarse.
Acepte las pequeñas pérdidas como un hecho de la vida.
Espere recibir varias pérdidas pequeñas en lo que logra conseguir una gran ganancia.
Sobre los pronósticos.- Cuarto axioma.
No se puede predecir la conducta humana.
Las decisiones de compra y venta en los mercados de valores son tomadas por seres humanos.
Lo que se puede observar es la conducta pasada y la conducta pasada tiene poco que ver con el control de la conducta futura del ser humano.
Desconfíe de cualquiera que afirma que conoce el futuro, aunque sea confusamente.
Recuerde que el mercado valora por adelantado los pronósticos, pero todo se resume a un juego de expectativas.
Escuchar la opinión de un tercero frecuentemente es un error, nadie puede adivinar lo que va a pasar en el futuro.
Todos los oráculos financieros o económicos esperan que nadie examine sus métodos y resultados cuidadosamente. No obstante a veces tienen razón y esto es lo que los hace peligrosos.
Es mejor seguir sus propias convicciones y de preferencia, invertir en una industria o sector que usted conozca y por lo tanto pueda saber si las expectativas son alcistas o a la baja.
Sobre los patrones.- Quinto axioma
El caos no es peligroso hasta que comienza a parecer ordenado.
La ilusión de un orden en el mundo del dinero es una percepción efímera que ha engañado a millones y seguirá atrapando a inversionistas.
Todo el mundo está buscando la fórmula que explique con un enfoque racional y sensato cómo enriquecerse, lamentablemente ésta no existe. A pesar que de tiempo en tiempo aparecen patrones que descifran en forma exitosa el caos de las inversiones, éstos no son una base firme sobre la cual fundamentar los planes financieros.
¡Cuidado con la ilusión de las gráficas!
La vida no es una línea recta, no se deje hipnotizar por líneas rectas que imagine en una gráfica.
¡Cuidado con los espejismos de la causalidad y la correlación!
No se deje engañar por las coincidencias.
¡Cuidado con la falacia del juego de azar!
En las apuestas en los juegos de azar hay una teoría que sugiere que uno debe de poner pequeñas cantidades de dinero inicialmente en una apuesta, para probar suerte y si éstas pequeñas apuestas van bien, entonces uno puede ir por la grande. Pero esto no es cierto, lo único que prueba es que las rachas ganadoras pueden suceder, pero nada garantiza cuánto durarán y cuándo terminarán.
Sobre la movilidad.- Sexto axioma.
¿Cree que es bueno tener raíces?
La mayoría de las personas caen en el error de tratar su dinero como tratan a las personas, les da confianza sentirse confortables respecto a sus inversiones y se cobijan con un sentimiento de despreocupación.
Dejar una inversión inmóvil significa bajar la guardia, en el mundo del dinero esto es algo que no se puede hacer por que dejar de preocuparse permite que los activos echen raíces…cuidado, su patrimonio podría estar a la deriva en un mar lleno de tiburones.
No se deje atrapar en una inversión que no resultó por sentimientos como: lealtad, nostalgia o venganza.
Nunca dude en abandonar una inversión si aparece algo mas atractivo.
Sobre la intuición.- Séptimo axioma.
¿Le hace caso a las corazonadas?
El tema de la intuición tiene una muy singular relación con el dinero, es un tópico complicado e imperfectamente comprendido, incluso llega a ser problemático para muchas personas.
Se puede confiar en una corazonada solamente si se la puede explicar.
Nunca confunda una corazonada con una esperanza.
Sobre el consenso.- Octavo axioma.
¿Usted acostumbra seguir al rebaño?
En la era democrática que vivimos, frecuentemente tendemos a aceptar sin crítica las opiniones de la mayoría, es más, desde chicos nos entrenan para aprobar la voluntad de la mayoría.
Permitir que el juicio de la mayoría conduzca su vida financiera le puede costar dinero.
En palabras de Descartes: es más probable que la verdad haya sido descubierta por unos pocos que por muchos.
Cuándo todos saben algo sobre una inversión, es que ya es demasiado tarde.
Sobre el optimismo y pesimismo.- Noveno axioma.
¿Pertenece UD. al club de los optimistas?
Todo mundo piensa que el optimismo es una característica agradable de tener, las personas optimistas son almas alegres de buena compañía, todo lo contrario de los pesimistas o mejor catalogados como aguafiestas.
A pesar de que la sensación de esperanza y buenas expectativas causa un estado de beneplácito entre hombres y mujeres, hay que ser muy cautelosos respecto al papel que juega el optimismo en su vida financiera personal.
El optimismo significa esperar lo mejor, pero la confianza significa saber cómo manejar lo peor.
Nunca haga un movimiento si simplemente se siente optimista.
Sobre la religión y lo oculto.- Décimo axioma.
Es improbable que el plan de Dios para el universo incluya hacerlo rico.
Si la astrología fuera eficaz, todos los astrólogos serían ricos.
Se pueden tener supersticiones, siempre y cuando las mantenga en su lugar.
No se confíe y llegue a un estado de despreocupación.
En ocasiones la conducta humana nos hace buscar explicaciones de lo que no comprendemos en poderes sobrenaturales, de tal forma que omitimos algunos razonamientos por qué están “fuera de nuestro alcance” y dejamos ciertas decisiones al buen juicio del Señor.
¡Precaución! El dinero, la religión y/ó lo oculto son una mezcla explosiva muy peligrosa para la salud financiera de cualquier persona.
Sobre la terquedad.- Décimo primer axioma.
Si no da resultado la primera vez, olvídelo.
Nunca trate de salvar una inversión “promediando hacia abajo”.
¿Es usted perseverante? La perseverancia es como el optimismo, siempre ha tenido buena propaganda.
En muchas áreas de la vida, esta actitud de carácter y determinación para acatarse a un plan en pro de conseguir un ideal puede rendir gratificantes frutos, no obstante, tratándose de dinero se puede transformar en terquedad y causar serios estragos financieros.
Sobre la planeación.-Décimo segundo axioma.
¿Le gusta hacer planes a largo plazo?
Nadie puede conocer el futuro, para lidiar con esta incertidumbre el hombre ha creado una serie de mecanismos que prometen resolver lo inesperado, solucionar el porvenir.
Cuidado, Los planes de largo plazo engendran la peligrosa creencia de que el futuro estará bajo control.
Es importante que nunca se tome en serio sus planes de largo plazo, o los de otras personas.
Puedes encontrar más información sobre los Axiomas de Zurich en el libro “LOS SECRETOS DE LOS BANQUEROS SUIZOS” escrito por Max Gunther y editado por Editorial Selector, ISBN 968-403-485-7
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