Ventajas
Entre las
ventajas de cobrar una tasa de IVA se encuentra el aumento en la recaudación fiscal. También el hecho
de que el IVA es un impuesto indirecto, que es más fácil de administrar y
recaudar, respecto a impuestos directos como el ISR o el IETU.
La propuesta
de tasar los productos es positiva desde el punto de vista recaudatorio y
también poniendo a México en un contexto global. La conclusión es que las medicinas y alimentos tienen que
gravarse. La pregunta es a qué tasa tendría que ser. Gravar a 16% parece más
improbable que a una tasa reducida, como en la mayoría de los países analizados.
En este
sentido, la recaudación en México se encuentra por debajo del 20% de su PIB, el
país con la recaudación más baja de la OCDE, según datos de esa organización.
Mientras que en otros países, como Estados Unidos, la cifra superior al 20% y,
en varios países europeos, la recaudación supera el 40% respecto al PIB,
también según datos de la OCDE. Otras fuentes indican que la recaudación en
México se encuentra entre el 10% y el 15% del PIB, mientras que en Estados
Unidos o Japón ésta ronda el 10%.
Entre las
desventajas está el aumento de precio de productos básicos, que puede afectar la capacidad adquisitiva del
sector de población con menores ingresos. Según estudios de la Universidad
Autónoma Metropolitana (UAM), el
20% más pobre de la población mexicana aglutina el 4.5% de la
riqueza y un tercio de los trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ganan dos salarios mínimos al mes.
Desventajas
Por su
parte, la ONU señala que en
algunas regiones el gasto en alimento puede representar el 75% del total del
ingreso de las familias, mientras que el Banco Mundial y Consejo Nacional de Política para el Desarrollo
Social (CONEVAL) cifra en 52
millones los mexicanos que viven en la pobreza, mientras que más de 10 millones
lo hacen en pobreza extrema, es
decir, con menos de 1.25 dólares por día.
Fuente: César Catalán, socio de impuestos indirectos de KPMG
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