Inequidad laboral

Por Alexandra Bravo.

Sé que muchas se me van a ir a la yugular pero:

Sin negar que existe una evidente inequidad, laboralmente hablando no nos metamos en los demás asuntos, entre hombres y mujeres ¿qué tanto ganan menos por ser mujeres o ganan menos por ser mujeres lloricas que en lugar de demostrar lo que pueden ofrecer o producir se dedican a quejarse que como mujeres no las quieren contratar o les quieren pagar menos?

Y sí, es innegable que hombres y mujeres podemos llegar a tener las mismas capacidades y desempeño. Hay mujeres (pocas es verdad) que han logrado un notable éxito profesional, por qué como mujeres casi nunca nos preguntamos ¿qué hicieron diferente esas mujeres para alcanzar esos logros? y muchas más veces nos dedicamos a únicamente quejarnos de que nosotras no tenemos esas oportunidades.

Esto no me había quedado muy claro hasta hace unos pocos años, yo también solía ser de esas mujeres que sólo veía la situación desde el punto de vista de la ingeniero que ganaba menos que los ingenieros, según yo "sólo por ser mujer"

Hoy, del otro lado de la ecuación, cuando tengo que tomar la decisión de a quién contratar y por qué me doy cuenta de que mi problema no era falta de capacidad, sino que no me sabía vender, no me conocía lo suficiente para tener buenos argumentos a la hora de negociar mis condiciones… cosa que los muchachos, he de reconocer, tenían de sobra.

Si como mujeres queremos ganar lo mismo que los hombres o alcanzar los mismos puestos de los hombres tenemos que tomar decisiones difíciles. Es imposible que una madre de familia pueda cargar en sus hombros con la misma responsabilidad que una mujer sin hijos. Esto es innegable y no está mal. Simplemente hay que entender que cada decisión en esta vida trae consigo una renuncia, si privilegiamos nuestra vida laboral necesariamente tendremos que sacrificar parte de la vida familiar y si elegimos privilegiar la vida familiar entonces sacrificaremos una parte de nuestra vida laboral. No se puede tener todo en la vida.

Ahora vendrán a decirme que por qué las mujeres tienen que escoger entre la familia y lo profesional y los hombres no… pues creo que en eso, muchachas tenemos una gran ventaja. Nosotras podemos elegir qué aspecto queremos desarrollar más, los hombres por lo general no tienen esa opción de elegir si quieren quedarse a criar hijos o si prefieren partirse el lomo en el trabajo.

Lo ideal sería que tanto hombres como mujeres pudiéramos elegir qué aspecto vamos a desarrollar, llegar a un acuerdo con la pareja (en caso de tenerla) y encontrar un balance que nos llene a todos.

Las mujeres que decidimos dedicarnos por completo a nuestra profesión no somos menos mujeres que aquellas que optaron por el camino de reproducirse, y es lógico que obtengamos beneficios que ellas nunca podrán alcanzar porque no tienen los mismos recursos que invertirle a su carrera. Y no está mal, simplemente a algunas nos hace más felices un logro profesional y a otras la risa de su hijo, son dos formas de ver la vida y mientras sea lo que en verdad quieres hacer son caminos maravillosos y llenos de satisfacciones.

Lo que sí no se vale, queriditas mías, es elegir un camino y querer obtener los beneficios del otro.

¿Debe contratarse a una mujer embarazada?

Autora: @alletta vía Twitter, 19 de febrero 2015.

Y en el momento antipopular del día, explicaré por qué el que en muchos lados no contraten mujeres no es necesariamente por discriminación. Muchas veces la decisión de no contratar a una mujer no tiene nada que ver con la discriminación y sí mucho con la economía. Se habla de que no contratar embarazadas es discriminación, pero en realidad es que las empresas están para generar utilidades.

Contratar a una embarazada significa gastos que una empresa no tiene necesidad de asumir. Vamos, si puedes elegir gastar o no en algo que no te va a generar utilidades, como empresa por lo general eliges no gastar en eso.

Mucha gente cree que a la empresa sólo le cuestas el dinero que recibes cada quincena (semana o mes), pero la realidad es muy distinta. Además de la parte que cada empleado aporta al seguro, la empresa aporta otra parte. Y créanme que esa cantidad no es despreciable. Pero hasta aquí digamos que son costos "directos" o fácilmente visibles. Sin embargo hay otros gastos "ocultos".

La curva de aprendizaje de un empleado cuesta. ¿Qué tanto cuesta? Eso es variable y depende mucho de que tan "avispao" sea el empleado. Ahora imaginen que contratan a una embarazada, que apenas terminando su curva de aprendizaje (o ni eso) se les va 3 meses de incapacidad. Hay que hacer otro proceso de reclutamiento para cubrir la vacante temporal y quien entre tiene que pasar por la curva de aprendizaje. Todo para que cuando ya domine el puesto se acabe la incapacidad y se vaya.

Todos los recursos invertidos en capacitar a la persona se desperdician puesto que no generan utilidad. ¿Suena ojete? Pues sí, pero es la realidad. Nadie pone una empresa para ayudar a desconocidos. Si una empresa no da ganancias se cierra y ya.

Decálogo de Carlos Slim

1. Estructuras simples, Organizaciones con mínimos niveles jerárquicos. Desarrollo Humano y formación interna de los funcionarios, flexibilidad y rapidez en las decisiones. Operar con las ventajas de la empresa pequeña que son las que hacen grandes a las grandes empresas.

2. Mantener la austeridad en tiempos de vacas gordas fortalece, capitaliza y acelera el desarrollo de la empresa así mismo evita los amargos ajustes drásticos en las épocas de crisis.

3. Siempre estar activo en la modernización crecimiento, capacitación, calidad, simplificación y mejora incansable de los procesos productivos. Incrementar la Competitividad y Productividad. Reducir gastos y costos guiados siempre por las más altas referencias Mundiales. Compararse con los mejores siempre como si fuéramos atletas.

4. La empresa nunca debe limitarse a la medida del propietario ni del administrador. No sentirnos grandes en nuestros pequeños corralitos y hacer la mínima inversión en activos no productivos.

5. No hay reto que no podamos alcanzar trabajando unidos, con claridad de objetivos y reconociendo los instrumentos.

6. El dinero que sale de la empresa se evapora por eso hay que reinvertir las utilidades.

7. La creatividad empresarial no solo es aplicable a los negocios si no también la solución a muchos de los problemas de nuestros países.

8. El optimismo firme y paciente siempre rinde sus frutos, no euforia ni un optimismo fantasioso.

9. Todos los tiempos son buenos para quienes saben trabajar y tienen con que hacerlo.

10. Nuestra premisa es siempre el tener presente que nos vamos sin nada que sólo podemos hacer las cosa en vida y que el empresario es un creador de riqueza que la administra temporalmente.