“Cuéntame de un fracaso”

Justo así empezó mi entrevista de trabajo “cuéntame de un fracaso”, ante la pregunta directa, no acerté a decir nada, el resultado fue obvio, no obtuve el puesto, esta historia puede ser uno de mis fracasos en mi vida profesional.

A Thomas Alva Edison le preguntó un reportero cuantos intentos tuvo antes de lograr la bombilla incandescente, aquel contestó como seis mil, a lo que el reportero inmediatamente acotó “seis mil fracasos”, Edison contestó “ahora conozco seis mil formas de cómo no hacer una bombilla”.

Se aprende mas de los fracasos que de los éxitos, estos últimos no nos dejan ver la realidad y en algunas ocasiones nos hace perder el piso, por este motivo es que, en una medida razonable, el cometer errores o fracasar nos va forjando como profesionales y vamos templando nuestro carácter ante un mundo empresarial cada día más competitivo.

Debemos tener en mente que solo fracasa quién intenta algo, quién se atreve, quién corre riesgos, así Edison nunca vió sus seis mil intentos como un fracaso, sino como un camino que lo iba acercando cada vez a la meta propuesta.

Entonces en donde está lo grave de cometer errores o fracasar, la respuesta está en nuestro ego, es muy difícil reconocer que nos equivocamos, soportar las burlas o críticas de los compañeros y lo que es peor el enojo de nuestro jefe inmediato.

He conocido muy pocas compañías en donde el cometer errores no sea castigado, se espera del personal una cadena de aciertos que cumpla con el 100% cuando ni las máquinas operan con tal eficiencia, los que estamos en posición de decidir y opinar debemos ser tolerantes con los errores y motivar que nuestro equipo aprenda de ellos, para poder acercarnos cada vez mas al logro de las metas. Un equipo que ha experimentado el fracaso y luego el éxito, tiene un mejor panorama de aquello que puede salir mal la próxima vez y como evitarlo, que quienes nunca fallan, a largo plazo aquellos conforman equipos mas sólidos y maduros.

La misión de un gerente en este asunto, es tomar riesgos calculados para que los errores (fracasos) de su equipo no sean de grandes consecuencias y aprender de ellos, así que ahora me toca preguntar: “Cuéntame de un fracaso”.

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