Cuando el trabajo destruye tu vida y la de tu familia
Podemos decir que es “una compulsión al trabajo, análoga al alcoholismo u otra adicción, que interfiere en las relaciones familiares, las relaciones sociales y el desarrollo personal”.
En Japón, se llama karoshi; "la muerte por exceso de trabajo" y se estima que causa 1,000 muertes al año por infarto en empleados menores de 60 años.
En los Países Bajos, se dio lugar a una nueva condición conocida como "enfermedad de ocio," se calcula que afecta al 3% de toda su población, según un estudio. Los trabajadores en realidad logran físicamente enfermarse los fines de semana y vacaciones, ya que dejan de trabajar e intentan, en vano, relajarse.
En México no hay cifras actualizadas pero se estima que, el 64% de los hombres se considera adicto al trabajo, mientras que en el caso de las mujeres, sólo el 60% dijo tener dicho problema.
Esta adicción al trabajo puede llegar a ser un factor para el desarrollo del sedentarismo y problemas de salud como ansiedad, infarto al miocardio, obesidad, gastritis, colitis, dolores de cabeza y espalda, hipertensión, entre muchos otros padecimientos, informan especialistas del IMSS, a través de un comunicado realizado por el Psiquiatra Pedro Camacho Cerón.
En mi vida profesional, no son pocos los Directores o Gerentes de alto nivel que he visto morir, víctimas de infartos por su adicción al trabajo, todos con familias desintegradas por su adicción. El problema es que en los últimos años mueren más jóvenes.
En mi experiencia como generador de equipos de alto desempeño, la meta no es producir más horas de trabajo, sino hacerlo óptimamente en el menor tiempo, si las máquinas necesitan descanso para su conservación y mantenimiento, el ser humano no es la excepción, se debe lograr el objetivo de obtener los resultados en el tiempo previsto, ni un minuto más, o no son equipos de alto desempeño.
Gran parte de este problema en México, es debida a la mala preparación de los equipos de Alta Dirección, que se ven forzados a lograr los objetivos en el corto plazo por no tener una adecuada gestión de sus planes estratégicos. De esta manera jalan en su vorágine a sus subordinados y el ciclo no se rompe.
El peor momento es cuando después de pasar largas horas en la oficina terminan llevándose el trabajo acumulado al hogar, para continuar “trabajando”.
El workaholism destruye personas pero casi simultáneamente destruye familias, los profesionales del management debemos abogar por una excelente calidad de vida de nuestros equipos de alto desempeño, para conservarlos el mayor tiempo posible, trabajando óptimamente con salud y calidad de vida.