Por: Ivonne Vargas Hernández
7 de cada 10 mexicanos padecen esta afección y 2 de cada 10 duermen menos de 45 horas semanales; esta actitud puede generar insatisfacción laboral, problemas de salud y con la familia o pareja.
La adicción al trabajo puede ocasionar desde estrés y aburrimiento hasta conflictos maritales, divorcios y desgaste de la salud.
Para las empresas es importante incrementar la productividad y reducir los gastos, pero... ¿las compañías se preocupan por lo que esto puede causar en la salud de los trabajadores? En el continuo esfuerzo por cumplir con las metas que se plantean en la oficina, el profesionista puede terminar generando adicción al trabajo y desmotivación.
Este fenómeno laboral se está convirtiendo en una situación común para los mexicanos. Según una encuesta realizada por el portal electrónico Trabajando.com entre 3,000 personas, un 66% considera que tiene cierta adicción a su vida laboral.
La mitad de los encuestados (un 55%) dice haber sufrido alguna vez de estrés, el 18% refiere desgaste físico y psicológico; 14% pérdida del apetito; 9% irritabilidad, y un 4% sufre depresión.
La presión que un trabajador enfrenta por querer subir de categoría y mejorar los ingresos, ha recibido diferentes nombres, desde adicción hasta "entrega" y "síndrome de la alta productividad".
Cualquiera que sea el concepto, las consecuencias de tener más trabajo del que se puede aceptar son: descuido personal, al aburrimiento por la monotonía en las actividades o la intensidad laboral; y estos síntomas son la primera etapa. Después esas características se transforman en agotamiento y enfermedad, indica la investigadora de la FES Iztacala María Hernández Pozo, autora del proyecto Trabajolismo: Radiografía contingencial de una adicción.
"Es importante que las personas tengan en cuenta que es importante trabajar para vivir y (no viceversa). Si bien es atractivo tener un puesto estratégico en una organización, con grandes responsabilidades y beneficios, eso no sirve de nada si la persona no está sana", expresa la country manager de Trabajando. com México, Margarita Chico.
El espacio dedicado a la familia es el que generalmente se ‘sacrifica'. El 39% de los participantes en el sondeo del portal laboral, refieren el ‘costo' de no ver a sus hijos ni compartir momentos con ellos. Un 36% apunta hacia la falta de horas disponibles para convivir con los amigos, y un 25% asegura estar en problemas en la relación de pareja debido a la falta de tiempo por trabajo.
Hay que tener claro que mayor tiempo laboral no es sinónimo de ser mejor en temas de productividad, lo importante es organizarse y priorizar actividades para rendir más, sugiere Chico.
Decisión propia
Para Hernández Pozo, diversas investigaciones en adicción al trabajo señalan que hay dos tipos de trabajólicos: los que están satisfechos con este tipo de rutinas, y aquéllos que lejos de estarlo reportan problemas de salud, insatisfacción con sus carreras y sus relaciones familiares.
"Las personas generalmente saben que deben cumplir horas extras y esforzarse más para tener su empleo. Eso es común, el problema es cuando el profesionista llega al grado de sólo enfocarse en su trabajo y, a veces, se valida sólo a través de éste", señala la psicóloga Martha Noriega.
Sobre las consecuencias que acarrea el ‘trabajolismo', a pesar de no existir un acuerdo entre especialistas sobre el efecto potencialmente dañino de este factor, la mayor parte coincide en identificar situaciones como conflictos maritales, divorcio, desgaste personal y de salud, indica la investigadora de la FES Iztacala en su proyecto.
El sondeo de Trabajando.com también arrojó el número de horas que duermen a la semana los profesionistas entrevistados. El 34% lo hace entre 45 y 50 horas, y un 17% dice descansar menos de 45 horas.
Hernández Pozo puntualiza que las largas jornadas se asocian a un desempeño pobre y un deterioro físico que puede llegar a ser severo. "Esta tendencia, actualmente, es común en ciertas culturas laborales, como la japonesa, donde (incluso) hay un término para denominarla, karoshi, que significa ‘morir debido a una exagerada dedicación al trabajo'. El deceso ocurre, normalmente, por causa de un accidente cardiovascular, como un infarto".
7 de cada 10 mexicanos padecen esta afección y 2 de cada 10 duermen menos de 45 horas semanales; esta actitud puede generar insatisfacción laboral, problemas de salud y con la familia o pareja.
La adicción al trabajo puede ocasionar desde estrés y aburrimiento hasta conflictos maritales, divorcios y desgaste de la salud.
Para las empresas es importante incrementar la productividad y reducir los gastos, pero... ¿las compañías se preocupan por lo que esto puede causar en la salud de los trabajadores? En el continuo esfuerzo por cumplir con las metas que se plantean en la oficina, el profesionista puede terminar generando adicción al trabajo y desmotivación.
Este fenómeno laboral se está convirtiendo en una situación común para los mexicanos. Según una encuesta realizada por el portal electrónico Trabajando.com entre 3,000 personas, un 66% considera que tiene cierta adicción a su vida laboral.
La mitad de los encuestados (un 55%) dice haber sufrido alguna vez de estrés, el 18% refiere desgaste físico y psicológico; 14% pérdida del apetito; 9% irritabilidad, y un 4% sufre depresión.
La presión que un trabajador enfrenta por querer subir de categoría y mejorar los ingresos, ha recibido diferentes nombres, desde adicción hasta "entrega" y "síndrome de la alta productividad".
Cualquiera que sea el concepto, las consecuencias de tener más trabajo del que se puede aceptar son: descuido personal, al aburrimiento por la monotonía en las actividades o la intensidad laboral; y estos síntomas son la primera etapa. Después esas características se transforman en agotamiento y enfermedad, indica la investigadora de la FES Iztacala María Hernández Pozo, autora del proyecto Trabajolismo: Radiografía contingencial de una adicción.
"Es importante que las personas tengan en cuenta que es importante trabajar para vivir y (no viceversa). Si bien es atractivo tener un puesto estratégico en una organización, con grandes responsabilidades y beneficios, eso no sirve de nada si la persona no está sana", expresa la country manager de Trabajando. com México, Margarita Chico.
El espacio dedicado a la familia es el que generalmente se ‘sacrifica'. El 39% de los participantes en el sondeo del portal laboral, refieren el ‘costo' de no ver a sus hijos ni compartir momentos con ellos. Un 36% apunta hacia la falta de horas disponibles para convivir con los amigos, y un 25% asegura estar en problemas en la relación de pareja debido a la falta de tiempo por trabajo.
Hay que tener claro que mayor tiempo laboral no es sinónimo de ser mejor en temas de productividad, lo importante es organizarse y priorizar actividades para rendir más, sugiere Chico.
Decisión propia
Para Hernández Pozo, diversas investigaciones en adicción al trabajo señalan que hay dos tipos de trabajólicos: los que están satisfechos con este tipo de rutinas, y aquéllos que lejos de estarlo reportan problemas de salud, insatisfacción con sus carreras y sus relaciones familiares.
"Las personas generalmente saben que deben cumplir horas extras y esforzarse más para tener su empleo. Eso es común, el problema es cuando el profesionista llega al grado de sólo enfocarse en su trabajo y, a veces, se valida sólo a través de éste", señala la psicóloga Martha Noriega.
Sobre las consecuencias que acarrea el ‘trabajolismo', a pesar de no existir un acuerdo entre especialistas sobre el efecto potencialmente dañino de este factor, la mayor parte coincide en identificar situaciones como conflictos maritales, divorcio, desgaste personal y de salud, indica la investigadora de la FES Iztacala en su proyecto.
El sondeo de Trabajando.com también arrojó el número de horas que duermen a la semana los profesionistas entrevistados. El 34% lo hace entre 45 y 50 horas, y un 17% dice descansar menos de 45 horas.
Hernández Pozo puntualiza que las largas jornadas se asocian a un desempeño pobre y un deterioro físico que puede llegar a ser severo. "Esta tendencia, actualmente, es común en ciertas culturas laborales, como la japonesa, donde (incluso) hay un término para denominarla, karoshi, que significa ‘morir debido a una exagerada dedicación al trabajo'. El deceso ocurre, normalmente, por causa de un accidente cardiovascular, como un infarto".
Fuente: http://bit.ly/i2WwCF
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