¿Por qué fracasa el empowerment de tus empleados?

El empowerment o empoderamiento es un concepto que se ha logrado instalar en la mente de los directores empresariales con gran rapidez. La mayoría ha leído sobre esto, entiende el concepto, lo acepta y conoce los beneficios que se extraen al confiar en las decisiones que toman los empleados. Sin embargo, a la hora de implementarlo, son muy pocos los que proporcionan las condiciones para hacerlo.

Una paradoja que tiene su origen en el esquema autoritario que tienen las empresas tradicionales y una serie de errores que cometen los jefes durante el proceso.

Susan M. Heathfield, consultora especializada en recursos humanos y la gestión para la creación de puestos de trabajo, explicó a través de un artículo en About.com cuáles son las razones por las que fracasan las empresas en esta materia.

La última decisión

Hay gerentes que, si bien, dan el espacio para que los empleados tomen sus propias decisiones, no permiten que un proyecto fluya libremente, hasta que pase por sus manos. Ellos necesitan dar el último visto bueno y poner su firma, lo que termina por retrazar un trabajo que, de lo contrario, sería mucho más ágil.

Los procesos de empoderamiento no pueden completarse de la noche a la mañana, pero si la supervisión se extiende por mucho tiempo, también fallarás.
Intervención constante

Muchos jefes caen en el error de interferir continuamente en la toma de decisiones, sin darse cuenta. Esto no tiene nada que ver con la supervisión, sino con la desconfianza que termina por desilusionar a los empleados.

Si quieres empoderar a tus trabajadores de la forma correcta, debes entender que los directivos sólo actúan como guías al inicio del camino y en situaciones extremas.
Adiós a la responsabilidad

Lo contrario a estar constantemente encima de los empleados es entregar toda la responsabilidad y desligarse de los proyectos. Según Heathfield, que una persona ahora tenga poder de decisión no significa que el jefe dejará de asumir algún tipo de responsabilidad sobre el trabajo de los demás. En estos casos, la libertad termina por eliminar toda confianza y respeto, además de instalar una sensación de abandono en la mente del grupo.
No entienden

Si una persona entiende y conoce poco sobre un proyecto, difícilmente podrá aplicarlo bien. Esto sucede cuando los jefes no saben realmente lo que significa el empowerment hacia los empleados. Muchos tienen una vaga idea de los que significa, pero no entienden la totalidad de los cambios que deben realizar en las empresas para que se complete el círculo.

En el terreno equivocado

Otra parte de los jefes se jacta de entregar responsabilidades y dar libertad a sus empleados, sin saber que lo están haciendo en el terreno equivocado ¿Cómo? Heathfield explica que existe un grupo que pide cosas que ellos necesitan durante las reuniones y delegan tareas, pero que tienen relación con actividades extraprogramáticas y no con estrictamente con el trabajo.

Creen en el empowerment, pero no en las capacidades del empleado

De nada sirve tratar de instalar una filosofía de empoderamiento en la empresa, cuando no crees que tus empleados den la talla para ello. Lo primero es contar con gente de tu confianza, que te haya demostrado (siempre que se lo permitieras) sus capacidades de decisión.

Metas

Si no se proporcionas un marco estratégico, con metas que definan el éxito de una empresa, no podrás empoderar a tus empleados para que tomen sus propias decisiones. Los empleados necesitan de una dirección para saber lo que deben hacer.

Compensaciones y reconocimiento

Muchos intentos por inyectar una estrategia que permita más libertad a los empleados a la hora de tomar decisiones funcionan al comienzo, pero en el largo plazo fallan por la ausencia de compensaciones y elogios por parte de sus superiores. Las personas deben sentir que su esfuerzo es apreciado.
Sobrecarga de trabajo

Una cosa es dar libertad a los empleados para que se hagan cargo de las tareas y otra es sobrecargarlos con trabajo, a tal punto que no puedan cumplir con todo. Las gente quiere autonomía, no que te aproveches de ellos.

Acceso a la información

Pueden dar toda la libertad que necesita el grupo, pero si ellos no cuentan con toda la información que necesitan para realizar un trabajo de calidad, todo el esfuerzo será en vano. Los jefes deben entregar, tanto el acceso a los datos, como las oportunidades de aprendizaje suficientes para tomar buenas decisiones. Para Heathfield, “la información es la clave para el empoderamiento empleado con éxito”.

Fuente: http://bit.ly/sTV8tf

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