Los beneficios del empowerment

Tania M. Moreno

Repartiendo responsabilidades

El empowerment es una forma de gestión de talento que redirecciona la toma de decisiones, que anteriormente sólo se daba en los estratos elevados de la organización, y la lleva a todos los niveles de la misma.

El objetivo de este proceso es repartir responsabilidades y autoridad, al mismo tiempo que genera mayor compromiso de los empleados y posibilita la capacitación horizontal, coincidieron especialistas en el tema.

"Este tipo de gestión consiste en transmitir a los empleados que son dueños de sus decisiones, y por lo tanto, responsables del rumbo que tome la empresa", dice la directora general de Hewitt México, Rosa María Farell.

Liderazgo en equipo

Una de las mayores bondades del empowerment es la creación de un liderazgo compartido, ya que éste proviene del equipo de trabajo en sí, y no recae en una sola persona.

"Las organizaciones se dieron cuenta de que la rapidez con que se mueve el mercado laboral requiere de acciones definidas, no es posible seguir con la misma pauta que hace cinco o 10 años", señala la directora general de Manpower México y Centroamérica, Mónica Flores.

Este tipo de gestión es más que sólo ‘pasar la responsabilidad al de al lado'. Para su correcto funcionamiento, es necesario que los equipos de trabajo tengan características específicas, como el compartir liderazgo, pero también tareas administrativas.

Forma un equipo efectivo

El grupo debe conformarse de gente comprometida, flexible y creativa.

"Cada miembro es perfectamente capaz de evaluar su desempeño y el de sus compañeros, aportar información valiosa y gestionar la calidad", dice a su vez el director general de Bumeran.com México, Mateo Cuadras.

Todos estos elementos hacen que se tengan que cambiar las estructuras organizacionales para poder responder al nuevo entorno, pero más que un esfuerzo inútil, el cambio en la gestión trae grandes beneficios para las empresas.

Satisface y cautiva al cliente

Sin duda la competencia global cada vez más acelerada y los clientes insatisfechos son los factores que orillan al cambio en las empresas.

Además, una organización que desee permanecer como líder debe enfrentarse no sólo a los cambios tecnológicos, sino a los nuevos valores y habilidades de los empleados, dice Farell.

Se convierte en la herramienta estratégica que fortalece el que hacer del liderazgo, da sentido al trabajo en equipo y que la calidad total deja de ser una filosofía y se convierta en un sistema funcional.

Cumple los objetivos

Y ya que esta herramienta reemplaza la vieja jerarquía de equipos auto dirigidos, donde la información se comparte con todos, los empleados tienen la oportunidad y responsabilidad de dar lo mejor de sí.

"La delegación de responsabilidades es de vital importancia. Se basa en confianza, respeto y tolerancia al fallo, entendiendo que el proceso conlleva una formación, comunicación y claridad que es el único camino para alcanzar los objetivos deseados", señala Cuadras.

Para delegar, es necesario tomar en cuenta la evaluación de las competencias de los candidatos, definir responsabilidades, dar objetivos de desempeño tácitos y procurar un entrenamiento adecuado.

"Los empleados que trabajaban basados en el perfil de su puesto deben ser reemplazados por integrantes proactivos que cumplan objetivos concretos", concuerda el líder regional de Soluciones de Capital Humano de Mercer, Hugo Valverde.

Convéncete

Si todavía dudas de ‘soltar las riendas' de tu empresa, analiza los beneficios listados por los expertos.

  • Al pedirle al empleado que potencie su creatividad, se vuelve más activo en el trabajo que hace para la empresa, abriendo infinitas soluciones a problemas que creías irremediables.
  • Al responsabilizarse de su trabajo, y por ende de su futuro en la empresa, el trabajador se hace menos dependiente de la compañía y adquiere nuevas habilidades.
  • Trabaja con mayor confianza, ya que mejora su autoestima. Este hecho se refleja en la productividad y la satisfacción de laborar para una empresa que lo toma en cuenta.
  • Eleva la responsabilidad, autoridad y compromiso en la satisfacción del cliente.
  • Aumenta la creatividad y disminuye la resistencia al cambio.
  • Se logra un proceso más eficiente para la toma de decisiones, ya que la comunicación es efectiva, oportuna y confiable en todos los niveles.

Fuente: http://www.cnnexpansion.com/mi-carrera/2009/05/18/repartiendo-responsabilidades